En invierno, Andorra es sinónimo de nieve, de mantos blancos infinitos, de valles nevados, de postales de ensueño. En medio de este paisaje evocador aparece como un oasis en la nieve el Conjunto Histórico de Meritxell, formado por dos edificios: el antiguo Santuario y el nuevo, declarados ambos bienes de interés cultural del Patrimonio Cultural de Andorra.

Más allá de su significado religioso e importancia espiritual, el Santuario de Meritxell se presenta como uno de los exponentes más representativos de la arquitectura andorrana de finales del siglo XX.

El eclecticismo monumental de Ricard Bofill ha enriquecido la cultura material de este país con una obra representativa y ha sentado un precedente en lo que respecta a la arquitectura contemporánea. El nuevo santuario, construido bajo los pilares de la fe, la identidad y la cultura, se integra perfectamente en la naturaleza que le rodea para crear un paisaje cultural magnífico y, al mismo tiempo, impactar visualmente al visitante. Y desde luego que lo consigue.

La obra se inspira en diversas corrientes artísticas, desde la influencia románica del claustro sur para recordar a los claustros de los monasterios medievales hasta el patio norte con ciertas reminiscencias islámicas, pasando por otras corrientes artísticas como el renacimiento italiano, una influencia que se observa en la planta del santuario y en el juego de figuras geométricas del pavimento que combina el blanco y el negro.

El monumento se encuentra abierto todo el año, con entrada libre y gratuita (abierto todos los días excepto los martes), y es posible recorrerlo con guía local, también de forma gratuita, de mayo a octubre. Para informarse y realizar cualquier reserva se puede contactar:
– a través del teléfono +(376) 851 253
– a través del correo electrónico pastoral@santuariodemeritxell.com

Más información en: www.santuariodemeritxell.com