Torreciudad
Torreciudad
El Santuario de Torreciudad está ubicado en la provincia de Huesca, cerca de la ciudad de Barbastro, en medio de un hermoso paisaje natural, con una maravillosa panorámica del embalse del Grado. Perteneciente a la Ribagorza aragonesa, se encuentra muy cerca de otras dos importantes comarcas como son el Somontano y el Sobrarbe. Este moderno santuario es lugar de reunión y peregrinación para miles de familias y grupos, siendo uno de los lugares más visitados del Pirineo Aragonés.
La devoción a la Virgen de Torreciudad
La imagen de Nuestra Señora de Torreciudad es de madera de álamo y gracias a una cuidadosa conservación a lo largo de los siglos se encuentra en muy buen estado. La madera ha sido tratada por expertos en trabajos de restauración dejando al descubierto la primitiva expresión de los rostros de la Virgen y del Niño y la espléndida belleza de la talla, el manto y las túnicas. El carácter de las facciones, la actitud frontal de las figuras, su hieratismo, la desproporción de cabezas y manos y el tratado plano de los pliegues del manto y de las túnicas, responden plenamente al canon románico.
Su gran arcaísmo da pie a pensar en su posible relación con las obras realizadas en los talleres que tuvieron como centro Roda de Isábena, activos ya en el siglo XI. Esta imagen es un ejemplar de indiscutible interés desde el punto de vista histórico y estilístico. Su tipo iconográfico es el de las imágenes llamadas “Majestad de Nuestra Señora” o Sedes sapientiae, tan difundido en la Alta Edad Media por toda Europa. Son imágenes privadas de todo sentimentalismo, a veces con una escueta expresión de sencillez campesina, sin nada superfluo y ricas en contenido doctrinal. A este tipo de imágenes pertenecen también las llamadas “Vírgenes negras”, por el tono oscuro de sus carnaciones y que se debe a la oxidación del plomo que se emplea en su policromía.
Hasta su traslado al nuevo santuario, la imagen se encontraba en la antigua ermita. En la actualidad, un cuadro colocado en el retablo reproduce la imagen de como estaba antes de su restauración. Además de la capilla, esta ermita tiene varias dependencias donde se alojan sacerdotes que atienden al culto en el santuario. En el zaguán, un libro de firmas a disposición de los peregrinos, guarda sus ruegos y propósitos formulados a la Madre de Dios. Antiguamente había en la ermita una balanza (que hoy puede verse) en la que los peregrinos pesaban al niño sanado por la Virgen y le ofrecían el equivalente de su peso en trigo, aceite u otras especies. Esta pequeña ermita sigue siendo un entrañable punto de encuentro para las gentes de las comarcas cercanas, que celebran con frecuencia misas, bodas, aniversarios o retiros espirituales.
El nuevo Santuario
El actual y moderno templo es hoy lugar de reunión y visita por parte de miles de personas, siendo uno de los lugares más visitados del Pirineo. Su construcción se realizó a pocos metros de la antigua ermita, origen de la devoción a la Virgen de Torreciudad.
La historia del nuevo santuario arranca en 1956. Movido por su amor a la Virgen, San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, quiso reavivar el culto a Nuestra Señora de Torreciudad. Un grupo de personas secundó esta iniciativa y pusieron en marcha las gestiones necesarias para levantar este santuario. El arquitecto Heliodoro Dols se encargó de la dirección de las obras, que comenzaron en 1970 y terminaron cinco años más tarde.
El conjunto (explanada, santuario y edificios anexos) resulta una obra de arte arquitectónico de singulares características con un estilo muy personal y vanguardista. Tiene la belleza de la conjunción de la sencillez y la sobriedad, y presenta una interpretación muy creativa de los elementos constructivos tradicionales de Aragón (ladrillo, piedra y alabastro). El edificio queda enmarcado por la explanada, preparada para recibir a varios miles de personas. Los arcos de piedra (emparentados con los de algunas plazas de pueblos del entorno) que abrazan la explanada y permiten ver las azules aguas del pantano de El Grado y las cumbres nevadas en el horizonte, y los ladrillos (el material más humilde), dan a Torreciudad una dimensión muy familiar y humana que ayuda a los peregrinos a abrirse al silencio interior y a escuchar la voz de Dios.
En la explanada se celebra la santa misa y otros actos de culto cuando el número de peregrinos es superior a la capacidad del santuario.
En el interior, todas las líneas de la nave única se orientan hacia el retablo cuyo centro lo forman el sagrario y la antigua imagen de Nuestra Señora de Torreciudad. Este retablo, obra de Juan Mayné, se inspira en los del estilo plateresco renacentista, característicos de Aragón y llamados retablos custodia por tener en el centro un óculo o ventana a través de la cual se ve el sagrario, de forma que todo el retablo sirve de custodia.
Fuera del retablo, sobre una peana situada a la izquierda, hay una imagen de San Josemaría Escrivá de Balaguer que se colocó después de ser beatificado.
A la izquierda de la nave está la capilla del Santísimo Sacramento y por una puerta situada a la derecha del presbiterio se accede al medallón de la Virgen. Esta medalla, que han besado y besan los peregrinos, está situada en la parte inferior de un retablo de madera policromada con la imagen de la Madre de Dios que se llevaba antiguamente por los pueblos pidiendo limosnas para el culto de Torreciudad.
Nuevos espacios museográficos y expositivos
Estos nuevos espacios museísticos y expositivos ofrecen a los viajeros y peregrinos una nueva experiencia sensorial y de realidad virtual para conocer en profundidad la esencia de este santuario mariano, el segundo en número de visitas de Aragón. Tecnologías de última generación ponen al servicio del visitante diferentes contenidos que unen la fe con la cultura. Se trata de una forma diferente de interactuar a través de la reflexión personal.
1. Espacio «Vive la experiencia de la fe»
El Espacio «Vive la experiencia de la fe» ofrece al visitante una sorprendente inmersión multimedia en la que, a través de varios ámbitos, se plantean diversas preguntas y reflexiones sobre las grandes cuestiones de la vida humana: Dios, la libertad, la felicidad, la Virgen María, el amor…
Su objetivo es acercar la comprensión de lo que es el santuario y facilitar la experiencia de una alegre renovación interior.
2. Vídeo-Mapping retablo
La proyección del vídeo-mapping «El retablo te cuenta» es una fascinante experiencia audiovisual en la que el retablo despliega toda su riqueza de contenido a través de un diálogo entre san Josemaría y la Virgen María.
La idea base de esta gran proyección es el amor y las diferentes formas en las que se manifiesta: a través del servicio, del sacrificio, del trabajo y de la entrega.
Tiene una duración de 6 minutos y está disponible (bajo demanda) la proyección en inglés y francés.
3. Galería de Advocaciones Marianas
La Galería de Advocaciones Marianas comienza en 1984 cuando, con motivo del IX Centenario de Torreciudad, se invita a conocidos santuarios marianos a venir en peregrinación para entronizar a sus patronas y dejar como recuerdo y testimonio una réplica. Este hecho se convirtió en tradición y a partir de entonces han ido llegando a Torreciudad muchas más imágenes de la Virgen, procedentes de todo el mundo.
La galería de imágenes de la Virgen es hoy uno de los lugares más valorados y visitados del santuario, recientemente renovado. Se ha diseñado un moderno espacio de exposición a lo largo del pasillo principal que conduce a la capilla de la Sagrada Familia, cuidadosamente iluminado y armonizado con la arquitectura del santuario. En él, los peregrinos pueden contemplar una amplia selección de imágenes agrupadas con criterios geográficos y mariológicos. En la actualidad son más de quinientas las que conforman esta galería, testimonio del amor a la Virgen que los grupos han querido plasmar en Torreciudad cuando han venido en peregrinación. Para poder visualizar aquellas que no están expuestas se han incorporado dos grandes pantallas táctiles en las que pueden buscar las fotografías del resto de Patronas que han sido entregadas a Torreciudad a lo largo de los años.
Las tallas son réplicas de advocaciones concretas, no imágenes particulares ni donaciones individuales de personas y la galería no es un museo o una colección que se pretenda ampliar de una manera programada sino un agradecimiento de los peregrinos por el amor de la Virgen.
4. Una devoción milenaria
La antigua exposición histórica sobre Torreciudad ha renovado totalmente sus contenidos y ha apostado por una presentación interactiva en diálogo con el visitante.
Situado a la entrada de la explanada, en el edificio de la izquierda, el recorrido se inicia en los orígenes medievales de la devoción a Nuestra Señora de Torreciudad y abarca cuatro ámbitos: ‘Un santuario mariano’, ‘Historia de la Virgen de Torreciudad’, ‘El nuevo santuario’ y ‘Los latidos de Torreciudad’.
En cada uno de ellos, la información escrita, fotográfica, infográfica y audiovisual se combinan con agilidad para proporcionar una experiencia de conocimiento atractiva y perdurable.
San Josemaría Escrivá de Balaguer
Josemaría Escrivá de Balaguer nació en Barbastro (Huesca, España) el 9 de enero de 1902. Sus padres, José y Dolores, dieron a sus hijos una profunda educación cristiana. En torno a los dos años de edad cayó gravemente enfermo y, desahuciado por los médicos, sus padres rezaron a la Virgen confiándole la curación. Meses después, tras su sorprendente curación, los padres fueron de romería hasta la ermita de Torreciudad en acción de gracias. En 1915 quebró el negocio del padre, comerciante de tejidos, y la familia hubo de trasladarse a Logroño donde el padre encontró otro trabajo. Fue en esa ciudad donde Josemaría empezó a presentir que Dios le estaba preparando algo y piensa que podrá descubrirlo más fácilmente si se hace sacerdote.
Comienza sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Logroño primero y más tarde en el Seminario de San Carlos de Zaragoza. En la Universidad de Zaragoza estudia también la carrera civil de Derecho como alumno libre. Recibe en Zaragoza la ordenación sacerdotal el 28 de marzo de 1925 y comienza a ejercer el ministerio primero en una parroquia rural y luego en la propia ciudad.
En 1927 se traslada a Madrid, con permiso de su obispo, para obtener el doctorado en Derecho. El 2 de octubre de 1928, Dios le hace ver la misión para la que desde hace años le venía preparando y funda el Opus Dei. Desde ese día trabaja con todas sus fuerzas en el desarrollo de la fundación que Dios le pide, al tiempo que continúa con el ministerio pastoral que tiene encomendado en aquellos años, que le pone diariamente en contacto con la enfermedad y la pobreza en hospitales y barriadas populares de Madrid.
Al estallar la guerra civil, en 1936, Josemaría Escrivá se encuentra en Madrid. La persecución religiosa le obliga a refugiarse en diferentes lugares, hasta que logra salir de Madrid. Cuando acaba la guerra, en 1939 regresa a Madrid y dirige numerosos ejercicios espirituales para laicos, sacerdotes y religiosos.
En 1946 fija su residencia en Roma. Obtiene el doctorado en Teología por la Universidad Lateranense. Es nombrado consultor de dos Congregaciones vaticanas, miembro honorario de la Pontificia Academia de Teología y prelado de honor de Su Santidad.
Movido por su amor a la Santísima Virgen impulsa la construcción de un nuevo santuario en Torreciudad. Iniciados los proyectos, acudió para ver las obras en 1970 y en 1975 (un mes antes de fallecer). Durante esos mismos años, desde Roma viaja en numerosas ocasiones a distintos países de Europa y América para impulsar el establecimiento y la consolidación del trabajo apostólico del Opus Dei.
Fallece en Roma el 26 de junio de 1975. Varios miles de personas, entre ellas numerosos obispos de distintos países (un tercio del episcopado mundial), solicitan a la Santa Sede la apertura de su causa de canonización. El 17 de mayo de 1992, Juan Pablo II beatifica a Josemaría Escrivá de Balaguer. Lo proclama santo diez años después, el 6 de octubre de 2002, en la plaza de San Pedro, en Roma, ante una gran multitud. El cuerpo de san Josemaría reposa en una urna situada bajo el altar de la Iglesia de Santa María de la Paz, iglesia prelaticia del Opus Dei en Roma.
Horarios
Horarios de apertura del santuario
Misas, Rosario, actividades, video-mapping, oficina de turismo, etc.
Web de Torreciudad
Retrasmisiones en directo cada día
La Santa Misa se retransmite cada día a las 18:00 h. – Los domingos a las 12:00 h. y a las 18:00 h.
Se retransmite también cada día el Ángelus a las 12:00 h. y el Rosario a las 17:00 h. (sábados y domingos, con Bendición con el Santísimo).
Adoración al Santísimo de 17:00 a 17:30 cada primer viernes de mes.
Todas las horas se refieren al horario peninsular español.
Tef. +(34) 974 304 025
www.torreciudad.org