Montserrat
Montserrat
Enclavado en el corazón de la montaña más emblemática de Cataluña, a tan sólo 60 kilómetros de Barcelona, Montserrat es un santuario único, diferente. Además de santuario, es monasterio y montaña. He aquí la característica que le distingue. Los monjes benedictinos que viven en el monasterio son los que cuidan de la Virgen, atienden al peregrino y preservan la cultura y el arte que emana este lugar tan especial.
El recinto
La primera mención documental de Montserrat data del año 888, momento en el que el conde Wilfredo El Velloso donó al monasterio de Ripoll la ermita de Santa María. Según la leyenda, un sábado por la tarde del año 880, unos niños pastores vieron bajar del cielo una gran luz acompañada de una bella melodía que se paraba a media montaña. Al cabo de una semana volvieron al lugar junto con sus padres y la visión se repitió. Durante los cuatro sábados siguientes les acompañó el párroco del pueblo de Olesa y todos juntos volvieron a ver la misma visión. El obispo de la ciudad de Manresa, enterado de la noticia, quiso observarlo personalmente y acudió también en sábado al citado lugar. Tanto el obispo como sus acompañantes vieron una cueva en la que se hallaba la imagen de la Virgen María. Intentaron trasladarla procesionalmente a la ciudad de Manresa, pero fue inútil, lo que les hizo comprender la voluntad divina: aquella imagen tenía que ser venerada en la montaña de Montserrat. En el año 1025, el abad de Ripoll y obispo de Vic fundó un nuevo monasterio en la ermita de Santa María, el monasterio de Montserrat.
Esta pequeña abadía recibió pronto peregrinos y visitantes de múltiples lugares lo que contribuyó a conocerse entre las gentes las narraciones de los milagros que allí obraba la Virgen. En años posteriores se construye la iglesia románica y se esculpe la imagen de la Virgen, la misma que se venera, todavía hoy, en la basílica.
Hoy en día, Montserrat recibe miles de visitantes que lo hacen por diferentes motivaciones: por venerar a la Virgen, por disfrutar del paraje natural, por admirar el patrimonio artístico o simplemente por realizar una visita turística. Por esto mismo, Montserrat no sólo es un lugar concebido por y para los peregrinos, sino un recinto abierto para todo aquel que se acerque a visitarlo.
La basílica de Montserrat fue construida originalmente en el siglo XVI, de tradición gótico – renacentista. Consagrada en 1592, ha sido objeto de reconstrucción y renovación en diferentes momentos. La fachada actual data de 1901 y su interior fue restaurado tras la destrucción napoleónica en 1811. Es sin duda uno de los monumentos más significativos de Montserrat. Nada más entrar, lo primero que se ve es el coro de los monjes y el altar mayor. En la parte superior y bajo un templete dorado se puede ver el trono plateado con la imagen de Santa María que preside toda la nave. No se trata de una iglesia de grandes proporciones pero si pensamos en la época en que fue construida, el lugar dónde se encuentra y los medios con los que se contaba, sí parece que en su día fuese una gran construcción. Para venerar la santa imagen, es necesario salir de la basílica y entrar nuevamente en ella por la puerta lateral de la derecha.
El órgano de la Basílica de Montserrat merece una mención especial. Montserrat ha sido siempre un referente musical en Cataluña. El actual órgano tiene 4.242 tubos, mide 12,5 metros de altura y 5,5 de anchura y pesa unos 12.000 kilogramos. Es una pieza elaborada de manera totalmente artesanal.
El monasterio es otro de los espacios importantes del recinto. El objetivo principal de la comunidad benedictina que reside en Montserrat es continuar haciendo de la montaña, del monasterio y del santuario un lugar de encuentro y de plegaria. La comunidad montserratina actual está formada por unos 70 monjes, que como en todos los monasterios benedictinos, dedican su vida a la plegaria, la acogida y el trabajo. De esta total disponibilidad participan también los que se acercan al monasterio, de ahí el carácter singular que toma la vida del santuario, centrada en la oración y en el servicio de acogida a los peregrinos y a todos aquellos que llegan a Montserrat. Los propios monjes son los encargados de las necesidades pastorales de la basílica, de recibir a los grupos de peregrinos y de dar acogida espiritual.
Plazas del recinto
Tres grandes plazas unen los diferentes edificios, dando al recinto un aspecto abierto y acogedor: la Plaça de la Creu (Plaza de la Cruz), denominada así por la cruz situada a la izquierda de la plaza, la Plaça de l´Abat Oliba (Plaza del Abad Oliba), presidida por una escultura de bronce dedicada al Abad Oliba, fundador del Monasterio y la Plaça de Santa María (Plaza de Santa María), la más cercana a la basílica. Es en esta última donde plaza donde muchos domingos y días festivos se celebran actos folklóricos (sardanas, castellers, gigantes y otras danzas) que muchos peregrinos ofrecen después de haber visitado a la Virgen.
El otro gran edificio del recinto, el Museo, merece un apartado aparte.
La imagen de la Virgen de Montserrat
La imagen de Nuestra Señora de Montserrat, llamada popularmente “la Moreneta” por el color oscuro de su cara y manos, es una talla románica policromada del siglo XII de una gran belleza. Representa a Santa María como “Madre de Dios” o “Trono de Sabiduría”. El color no se debe a la madera (que no es negra), ni a la pintura primitiva. Hay testimonios históricos que indican que se ha ido oscureciendo lentamente a causa del paso del tiempo. La figura sigue el modelo muy divulgado de la Virgen en majestad, en actitud estrictamente frontal, con el Niño Jesús sentado en su regazo. Los ojos abiertos y expresivos, la nariz perfilada, la redondez de los labios y de la cara en general, evocan una imagen gótica de la talla. Su rostro es sereno, con una ligera sonrisa y mirada al frente y hacia el lado derecho. Con la mano derecha sostiene la bola del mundo que significa el poder sobre el universo, propio de Jesús y por extensión también de su Madre. Esta mano ha perdido la policromía debido al continuo besamanos de los peregrinos.
Esta talla de gran hermosura y plasticidad ha salido indemne de las llamas, guerras y rebeliones gracias a la salvaguarda de los monjes. Reposa sobre un bloque de piedra pulimentada de la montaña de Montserrat. El día 27 de abril se celebra la festividad de Nuestra Señora de Montserrat.
El museo
El Museo de Montserrat es uno de los más importantes de Cataluña por la variedad e importancia de las piezas que contiene. Por esta razón resulta imprescindible dedicar tiempo suficiente para la visita de esta valiosa pinacoteca y para el disfrute de las magníficas pinturas que posee. Sus diferentes salas exponen más de 1.300 piezas que abarcan un amplio periodo cronológico. La mayor parte de las obras con las que cuenta son donaciones de particulares hechas al monasterio con el deseo de que sean accesibles para el público en general. El monasterio, continuando con el espíritu de divulgación y cuidado de la cultura, cumple con esa voluntad.
Las colecciones expuestas al público son:
– Exposición de arqueología del Oriente bíblico: cuenta con objetos representativos de las culturas de Mesopotamia, Egipto, Chipre y Palestina.
– Colección de pinturas de los siglos XIII – XVIII: los autores más representativos incluyen a Luca Giordano, A. Vaccaro, Tiepolo, Berruguete, Caravaggio, El Greco, Morales…
– Conjunto de objetos litúrgicos de los siglos XV-XX relacionados con Montserrat: constituye una excelente muestra de la orfebrería en estos siglos.
– Exposición Nigra Sum: presenta una magnífica colección iconográfica dedicada a la Virgen de Montserrat a lo largo de los siglos (pinturas, esculturas, grabados, medallas…).
– Pintura y escultura contemporánea catalana e impresionista de los siglos XIX-XX: una completa colección que incluye obras de pintores tan representativos como Picasso, Dalí, Rusiñol, Nonell, Mir o Casas entre otros. Esta colección se completa con obras de la pintura impresionista francesa (obras de Monet, Sisley, Degas, Pissarro…) y de otros pintores contemporáneos (Sorolla, Zuloaga, Julio Romero de Torres…).
Horario:
De lunes a viernes: de 10.00 a 16.45 h
Fines de semana y festivos: de 10.00 a 17.45 h.
Más información: Tef. +(34) 93 877 77 77 – informacio@larsa-montserrat.com
La escolanía
Es una de las instituciones emblemáticas del recinto. En 1307 ya existen testimonios de la presencia de una escolanía de niños cantores. Desde sus comienzos ha estado al servicio del santuario bajo la dirección de los monjes benedictinos. Esto la convierten en una de las escuelas de música más antiguas de Europa que todavía sigue en activo. La Escolanía es un coro de niños que canta a voces blancas. Cuando el repertorio lo requiere, se complementa con la Capilla de Música de Montserrat, formada por algunos antiguos escolanos y por la Capilla de monjes del Monasterio. La Escolanía canta en la Basílica, a menudo ante una gran afluencia de peregrinos y visitantes del mundo entero. Los escolanos transmiten el mensaje evangelizador con un canto de una belleza tal que supera los límites lingüísticos, culturales e incluso religiosos. Desde finales de los años 60, las actuaciones de la Escolanía han salido de los muros de la Basílica, realizando conciertos en diferentes puntos de Cataluña y del extranjero.
La Escolanía actual está compuesta unos cincuenta muchachos. Además de recibir una intensa educación musical, los escolanes reciben también una buena formación humana e intelectual. La finalidad principal de la Escolanía es participar con sus cantos en las celebraciones litúrgicas y en la oración comunitaria. El canto de la Salve se ha convertido, en las últimas décadas, en el acto diario más concurrido del Santuario. Por la tarde, a las 18.45, cantan la salve montserratina (alternando polifonía y gregoriano con el coro de monjes) y un motete polifónico. Los domingos y días festivos intervienen en la misa conventual y en las vísperas.
Horarios
Horarios de la Basílica
De 7.00 a 20.00 h.
Horarios de Servicios Religiosos
Laborables de lunes a sábado
7.30 h Laudes
11.00 h Misa conventual
13.00 h De lunes a viernes: salve y Virolai cantados por la Escolanía
Sábados: salve y Virolai cantados per fieles y peregrinos
18.15 h Rosario
18.45 h Vísperas
19.30 h Misa (sólo sábados y vísperas de precepto)
Domingos y festivos
7.30 h Laudes
11.00 h Misa conventual
12.00 h Salve y Virolai cantados por la Escolanía
13.00 h Misa
18.15 h Rosario
18.45 h Vísperas. Salve y motete cantados por la Escolanía
Trono de la Virgen
De 8.00 a 10.30 h y de 12.00 a 18.25 h.
Centro de Coordinación Pastoral
De 9.30 a 13.00 h. y de 16.00 a 18.00 h.
Museo
De lunes a viernes: De 10.00 a 16.45 h
Fines de semana y festivos: De 10.00 a 17.45 h
Para reservar visitas guiadas, alojamiento, servicios de restauración u otras peticiones relacionadas con el santuario, contactar con el Dpto. de Reservas de la Oficina de Información: reserves@larsa-montserrat.com
Tef. +(34) 93 877 77 01
www.montserratvisita.com Para reservar una misa o solicitar la atención o bienvenida de un monje, contactar con el Centro de Coordinación Pastoral:
ccpastoral@santuari-montserrat.com –
Tef. +(34) 93 877 77 66
Web de la Abadia de Montserrat